Aires de cambio se viven en el tradicional restaurante de carnes premium en Santiago, Cuerovaca, el que dará un giro a lo nacional, tanto en su nutrida propuesta de vinos como en la selección de sus insumos y ciertas recetas. 

En lo que respecta a los vinos, la idea es que a fines de enero la carta sea completamente chilena, dejando en el ítem extranjero solo lo que es champagne. Actualmente, cuenta con 130 etiquetas y el objetivo es llegar a las 200.

En lo que respecta a las carnes, estas serán solo de producción nacional y con ganadería propia. Es por esto que los proveedores, Ganadería Valle Grande y Agrícola y Ganadera Los Lagos, están trabajando exclusivamente para lograr el nivel y tipo que necesitan los fogones de Cuerovaca, los que son manejados, desde hace 18 años, por Rodolfo Báez, cocinero oriundo de Panamá.

Además, se busca que la parrilla vaya más allá, es decir, que ciertos mariscos, pescados y vegetales pasen por ahí. Todo esto siempre acompañado de un servicio atento y preocupado, que de igual forma busca subir en su excelencia.

Los postres también irán por la línea de las tradicionales recetas chilenas, para que así Cuerovaca se transforme en una vitrina de la cocina y carnes de Chile.