☆ ESENCIA: Oda es un tributo a Chile, sus paisajes, recetario y productos. Esa es la filosofía de este restaurante que abrió sus puertas a fines de agosto en una casona que data de 1852, donde quedan vigas y murallas originales, en Barrio Lastarria. Por eso, ofrece una gastronomía basada, principalmente, en platos típicos del país y una coctelería inspirada en diferentes zonas del territorio.
Me enamoré de Chile desde el primer día. Soy un amante agradecido de este país. Lo conozco de norte a sur y en mis recorridos fui conociendo sabores. Oda es una recopilación de eso, también de cubrir una necesidad que hay en el barrio de comida chilena y seguir ese sueño que tenía de niño, que era abrir un restaurante”.
Christian Bulla, creador de Oda. Colombiano hotelero de profesión que trabajó en La Serena y después en la Patagonia, donde montó un restaurante que vendió poco antes de la pandemia. Fue Master Blend en Viña VIK y administrador de Chipe Libre.
☆ RECOMENDADOS – EN LA MESA: Hay recetas del norte y sur del país, incluyendo Chiloé, algunas apegadas a la tradición —como machas a la parmesana, humitas con ensalada a la chilena, pastel de choclo, curanto en olla [Pulmay]—, criollas y otras con toques de autor, que conforman la identidad de Oda.
Los sabores fueron creados por Christian y trabajados con el chef, Nicolás Antilef, con la idea de utilizar productos de diversas zonas, entre ellos, ostiones de Tongoy, papas chilotas, trufa de la Araucanía, queso de cabra del Cajón del Maipo y jaibas de Magallanes.
Es así como se puede disfrutar de un reconfortante Pil-pil de Pollo y Camarón, que llega en una paila de greda con fuego abajo, lo que ya te invita a entregarte a ese caldo profundo que nace de la reducción de ajo negro, Chardonnay de Itata, ají cacho cabra y merkén ahumado, que le regala nariz y boca, además de un coqueto picor. Para untar unas geniales sopaipillas hechas a base de pan, como las comía el chef en su infancia.
Se suman unas elegantes Croquetas de Jaiba, crocantes por fuera y tersas por dentro, con una fritura correcta que deja que se luzca el crustáceo, y alioli para darle mayor emulsión. También unas adictivas Papas Trufadas con Queso de Cabra, que es un gran match, ideal para compartir o picotear. En los fondos, está Salmón de Aysén, que aparece en su punto y que gana mayor sabor y sedosidad gracias a una mantequilla especiada que se complementa con unos buenos guisantes con hierbas.
☆ DULCE: Hay tres opciones, siendo una de ellas una receta propia: Torta Manjar-Nuez Frambuesa, con una mermelada de esta fruta con un buen punto de acidez que entra en sintonía con el dulce de leche, hecho en el lugar, y un mousse de vino con menta que refresca.
☆ LUGAR: Posee un interior de dos niveles, con una decoración cuidada, de aires señoriales, con guiños al pasado del barrio y de Chile, y tintes modernos —como el mural de Esme—, y una luminosa terraza integrada que a fines de octubre pretende ampliarse hacia la calle.
☆ RECOMENDADOS – EN LA BARRA: Cuenta con una interesante selección de vinos, con algunas alternativas por copas, que une a grandes marcas con pequeños productores. Se ordena por cepas, exponiendo algunos terroir, como Ventisquero Grey con su Sauvignon Blanc de Atacama, Trapi del Bueno con la misma cepa de Osorno, Mujer Andina con su espumante de Bío-Bío, Pedro Parra con su Cinsault de Itata, o Cap 1 Énfasis Viña D3 Wines con su Marsanne de Colchagua.
En destilados hay un apartado especial para el pisco nacional, además de otros hechos en el país, como gin Lord Kiltrow. También incluye algunos extranjeros y un par de brebajes típicos, entre ellos, enguindado.
En coctelería hay unos pocos clásicos, siendo el fuerte la propuesta de la casa, ideada por Christian y ejecutada por el bartender Adrián Castillo, la que aún está en período de ajustes. Una es Virgen de Guanaqueros con la que se busca hacer alusión a la iglesia de Veracruz, vecina del restaurante, y al balneario de la Cuarta Región, por eso, lleva zumo y puré de papayas, que se deja sentir; una solución salina, que equilibra; pisco El Gobernador [del Limarí]; limón, y va enllantado con sal y merkén, para cerrar ese círculo que quiere enlazar la playa con el valle, entregando una dosis de picor. Porque eso busca Oda, unir al país en sabores, mostrar recetas y productos para ser un homenaje a Chile.
☆ ¿DÓNDE?: José Victorino La0starria 138, Barrio Lastarria, Santiago. Para ver dónde está pincha AQUÍ. ☆ LO.
IMG + TXT ©️ / Visitado septiembre 2025