#VINO – Keóken, el vino más austral del mundo

<strong>Loreto</strong>  Oda Marín

Loreto Oda Marín

Periodista y licenciada en comunicación social con un hambre gigante por todo lo que tiene que ver con gastronomía, coctelería, hotelería y viajes.

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La línea está compuesta de ocho variedades que se dan en este particular clima: Chardonnay, Sauvignon Blanc, Pinot Noir, Pinot Grigio, Riesling, Tempranillo, Gewürztraminer y Portugais Bleu.

Amanecer. Eso significa en lengua Tehuelche Keóken, el vino más austral del mundo, ya que es elaborado y embotellado en Chile Chico, Región de Aysén, en la Patagonia, exactamente en la latitud 46°32′ Sur.

Fue durante el año 2012 cuando el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) decidió poner en marcha un proyecto para impulsar el desarrollo de viñas en la Patagonia y así extender la oferta de la viticultura nacional hacia el sur austral. Dos años después, en el 2014, comenzó la investigación para plantar en La Araucanía y Chile Chico, mediante la cual se determinó que esta última y otras localidades que bordean el lago General Carrera presentaban un microclima que permitía que las parras de ciclo corto de desarrollo llegaran a una madurez total.

Chardonnay, Sauvignon Blanc, Pinot Noir, Pinot Grigio, Riesling, Tempranillo, Gewürztraminer y Portugais Bleu fueron las ocho variedades que cumplieron estas características y que dieron vida a Keóken, marca que es producida y embotellada en origen por INIA Tamel Aike.

Las uvas de estos vinos, que fueron plantadas en el 2016, provienen de pequeños productores, los que han sido capacitados durante todo este tiempo. Por lo mismo, la escala de producción, hasta el momento, sigue siendo baja, aunque se espera que ya el próximo año se comiencen a comercializar, una tarea que está llena de los desafíos tanto por factores climáticos como por logísticos, tanto de producción como de distribución.

Vientos de más de 70 kilómetros por hora, nieve, bajas temperaturas, la presencia de ciertos pájaros que no poseen mucha comida, son algunos de los retos que se deben sortear, además de la poca conectividad, dificultad en el transporte y los costos que implica estar en una zona tan austral.

Sin embargo, tener noches frías y largos días soleados en verano más la moderación que entregan las turquesas aguas del lago General Carrera, permite producir vinos particulares.

Chardonnay. Fue la estrella de la cata. De un amarillo de intensidad media cautivó con una nariz envolvente y elegante con marcadas notas verdes y dejo tropicales. En boca era voluptuoso, coherente, con una buena acidez y rico frescor, de impronta mineral. Bastante equilibrado. Un vino gastronómico.

Pinot Noir. Con un color rubí brillante apareció este Pinot Noir 2021 de nariz profunda donde se siente mucha fruta roja, como guinda, frutilla y cerezas, además de algo de pimienta y tierra mojada. De acidez media, algo corta, perfil mineral y un final bastante frutoso. ☆ LO.

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