#VINO #CHILE – Kosten y Tara, los vinos extremos de Ventisquero

<strong>Loreto</strong>  Oda Marín

Loreto Oda Marín

Periodista y licenciada en comunicación social con un hambre gigante por todo lo que tiene que ver con gastronomía, coctelería, hotelería y viajes.

Etiquetas:
En la Patagonia, por el sur, y en el Desierto de Atacama, por el norte, nacen estos vinos que son reflejo del terroir que les da vida.

Era 1998 cuando el empresario chileno Gonzalo Vial, a sus 67 años, comenzó a plantar los viñedos que darían vida, en 2002, a la viña Ventisquero. En el 2004 las parras ya estaban dando frutos en los valle de Maipo, Casablanca y Apalta. A la década, en 2014, nacería Tara, su primer vino extremo, en el desierto de Atacama. Diez años después, en 2024, lo haría en la otra punta del país, en la Patagonia, con Kosten.

A ambos se les aplica la mínima intervención, para que así el terroir se exprese y se refleje a través de ellos. Una aventura que ha implicado un proceso de constante aprendizaje e innovación.

Estos son vinos que hablan del terroir en el que nacen. Los lugares son más potentes que nosotros, por eso, no tienen firma de los enólogos”.

Alejandro Galaz, enólogo.

☆TARA

En honor al salar en el Desierto de Atacama nace este vino que es el resultado de una selección de uvas de dos viñedos ubicados en el valle del Huasco: Longomilla y Nicolasa, un terreno virgen, por lo que recién se está generando material orgánico, lo que augura evolución en las siguientes cosechas.

Se trata de un clima costero, fresco, con una camanchaca [neblina costera muy característica del norte] que se presenta en la mañana y en la noche. Generalmente no llueve y el promedio de agua caída oscila entre los 15 a 40 mm. Sus suelos son calcáreos y salinos. 

La sal no se ve en el suelo, por lo que al segundo año todas las plantas se murieron porque el terreno tenía hasta cinco veces más sal de lo que una vid puede soportar”.

Felipe Tosso, enólogo jefe, al explicar los desafíos del terroir.

Para su elaboración se utilizan levaduras nativas y la fermentación es en huevos de concreto hechos con piedras de Atacama. No son filtrados.

La camanchaca, el alto contenido de sal y sus suelos calcáreos son los factores del terroir que marcan la personalidad de estos vinos.

IMG © Loreto Oda M.

Tara Sauvignon Blanc 2023. De color amarillo pálido con cierta turbiedad que desmuestra que no ha sido filtrado. De nariz muy expresiva que revela fruta blanca, como durazno, un dejo de flores blancas y un marcado espíritu mineral que es un reflejo de la salinidad del lugar. En boca es punzante, filoso, que mezcla piedras mojadas, sal y un carácter cítrico; se percibe cáscara de limón, ají verde y algo de maracuyá. 

Tara Chardonnay 2023. De color amarillo-dorado brillante. También cuenta con una nariz voluptuosa, en este caso, con una nota floral. En boca es bastante jugoso y goloso, con peso y untuosidad. Se percibe bizcocho; flores blancas, como manzanilla; algo de pera; y una clara salinidad. 

Tara Pinot Noir 2023. De color guinda brillante. Nariz de intensidad media que muestra un perfil floral y frutal integrado con la madera. En boca denota mucha personalidad. Es jugoso, de acidez pronunciada, que deja entrever fruta roja, con una frutilla preponderante, cierto dejo tostado y café. Con taninos elegantes y sedosos. Posee un final largo que lo hace aún más seductor. 

☆KOSTEN

En honor a los vientos que erosionan las montañas de Cerro Castillo, a orillas del Lago General Carrera, en Chile Chico. Allí, puntualmente a 46,3° latitud sur, están los viñedos de este vino que sería el más austral del mundo con carácter comercial. 

En el 2018 se plantaron 50 parras de cepas blancas, las que han tenido que sortear las dificultades de un clima extremo. Es decir, fuertes vientos de hasta 80 km/hr y heladas, además de pájaros que suelen comerse los pocos frutos que nacen de estas plantas pequeñas, con racimos de hasta 90 gramos. El promedio de agua caída es de 250 mm al año.

Nosotros cosechamos cuando podemos, no cuando queremos”.

Alejandro Galaz, enólogo.

La primera cosecha fue en 2020, un proceso que se realiza durante un solo día con personas de la zona. Luego las uvas entran a una cámara de frío, viajan en ferry durante tres horas hasta Balmaceda, donde un auto las lleva al aeropuerto para que un avión las deje en Santiago y luego se vayan a la bodega a otra cámara de frío. Un trayecto que toma, aproximadamente, 36 horas.

El clima patagónico extremo y cambiante, con viento que estresa las plantas y marca el clima; y los suelos volcánicos, pedregosos y con material orgánico, son factores del terroir que marcan la personalidad de estos vinos.

IMG © Loreto Oda M.

Kosten Sauvignon Blanc 2023. De color amarillo pálido, casi translucido. Su nariz es discreta, con un marcado verdor que viene del ají y el pimiento. En boca es especial, pues es redondo, untuoso, con una acidez encantadora dada por el clima. Mantiene esa nota verde, donde también hay algo de pera y manzana, además de limón. Posee un perfil mineral sutil.

Kosten Chardonnay 2023. De color dorado translucido. Su nariz es exuberante y elegante con notas lácticas y espíritu fresco, donde se deja sentir algo de flor blanca. En boca es goloso y con una acidez marcada. Elegante y de taninos sedosos. 

Kosten Pinot Noir 2023. De color guinda brillante. Su nariz es sutil y evidencia una marcada fruta roja, guinda y frutilla, integrada con la madera, logrando balance y frescor. En boca es redondo, jugoso y de cuerpo liviano, en el que se percibe cierto mentol final que potencia esa sensación de frescura.LO. 

Llevamos 17 años en el norte, ya lo tenemos algo más domado, y diez en la Patagonia, por lo que la estamos recién entendiendo. Nos queda mucho por comprender y estudiar, y lo más probable es que nos sigamos equivocando y eso no tiene nada de malo”. 

Juan Pérez

IMG + TXT ©️ / Catado en diciembre 2024

Compartir

Publicaciones relacionadas

error: Contenido protegido !!