Un clásico dentro de la escena hotelera de Santiago es Plaza San Francisco y con él su restaurante, Bristol, el que a pesar de su trayectoria se sigue renovando y, actualmente, lo hace con su nueva carta, lanzada en julio, la cual está a cargo de las chefs Sabina González y Lindsay Canales.
Ambas cuentan con una larga trayectoria detrás de esta cocina, Sabina con 33 años y Lindsay con dos décadas, por lo que han sido discípulas de grandes cocineros que han estado a cargo de estos fogones como Axel Manríquez.
Si bien, esta propuesta, que estuvieron trabajando desde noviembre del año pasado, es fruto de una labor conjunta, Sabina es quien está a cargo del cuarto caliente, mientras que Lindsay del frío. El factor común es una estética bien delicada y juego de colores, con ciertos montajes que salen de lo común, y recetas que buscan hacer un link entre lo nacional y extranjero, donde lo cítrico y terroso se hacen presentes en, prácticamente, toda la carta.
Es así como puedes comenzar con una preparación inspirada en la zona central del Chile, una reconfortante y profunda Crema de Champiñón de cuatro setas: Ostra, Paris, Portobello y Shiitake, confitados en aceite de oliva, con flores y germinados orgánicos, acompañado de un tronco de champiñón. Acá hay un juego de texturas, pues también tiene polvo de callampas, y un dejo a sotobosque.
Otra alternativa para arrancar la experiencia tiene al pato en dos formatos: confit y magret. Ahora, en detalle, Pato al Aroma de la Naranja está compuesto de un confit desmenuzado sobre pebre de champiñones en perfume de trufas y un magret relleno con palmito y apio sobre gel de naranja, mix de hojas con chips de papa camote y polvo de betarraga y naranja. Esta receta tiene una personalidad marcada, algo de crocancia y un frescor aportado por los geles, los que también contribuyen con una nota cítrica.
Ya en los fondos está Cancato Chilote, esa receta típica del sur del país, que acá aparece en una versión bastante más moderna y disruptiva, generando una gran sorpresa por sus colores y montaje, dado que se trata de un filete de robalo traído de Concepción, que llega en su punto, sobre un colorido cremoso de betarraga, cocinado en una reducción de vino tinto con aceite de oliva, en aroma a limón y con polvo de betarraga. El resultado es un interesante sabor, sin la betarraga demasiado persistente, que se potencia con un intenso chorizo con tomate seco, que da algo más de dulzor y leve punto cítrico, más un crocante de papa al perejil que aporta algo de crunchi.
También hay un Estofado de Conejo Criollo, el que es cocinado de dos a tres horas con sus huesos y con el que se hace un demi-glace, por lo que llega una suave carne desmenuzada de sabor casero acompañada de unos geniales gnocchi de zapallo camote hechos en el lugar en aroma a naranja, además de kale, tomate cherry y crocante de verduras, como zanahoria y betarraga. Otro es un Cordero Moteado, una pierna de cordero estofada, que llegó algo pasado de punto y sin el sabor profundo que caracteriza a esta carne, con un mote con castañas, de buena consistencia y espíritu dulzón, unas zestes de naranja, que no pasan desapercibidas, más un demi-glace de cordero y vacuno, y espárragos al oliva.
La carta de vinos está compuesta de etiquetas de grandes viñas tradicionales como Concha y Toro, presente con sus Marques de Casa Concha; Casa Silva con su Cool Coast, Gran Terroir de Los Andes y Late Harvest; y Carmen con Gran Reserva y Extra Brut, Especial Cuvée.
Al pasar a los dulces se puede disfrutar de Dulce Momento una suave receta que consiste en una pirámide de chocolate bicolor con un centro de berries silvestres al jengibre sobre un brownie perfumado a la naranja y un dulce sorbete de frambuesa, por lo que es un postre con un dejo herbal y cítrico, para así continuar con uno de los sellos de esta nueva carta.
☆ ¿DÓNDE?: Hotel Plaza San Francisco. Para ver dónde está pincha AQUÍ. ☆ LO.
IMG + TXT ©️ / Visitado en agosto 2023