#RÍODEJANEIRO #BRASIL – Katz-sū

<strong>Loreto</strong>  Oda Marín

Loreto Oda Marín

Periodista y licenciada en comunicación social con un hambre gigante por todo lo que tiene que ver con gastronomía, coctelería, hotelería y viajes.

Etiquetas:
Sabores eléctricos y enjundiosos, con preparaciones ideales para compartir, más una coctelería de autor equilibrada, con varias opciones de sake, se planta esta cocina de espíritu asiático.

Katz-sū es un juego de palabras que tiene como centro el apellido del creador de esta cocina de inspiración asiática, Bruno Katz, el mismo que está dentro de la sociedad del ondero bar Nosso, en Ipanema. 

Desde lejos se nota que el lugar vibra, pues hay gente en su terraza exterior y a la espera de alguna mesa en su pequeño interior, donde predomina los neones rojos y que cuenta con una decoración que sin mayores pretensiones, pero con ciertos guiños, le dan un estilo propio a este restaurante que abrió en 2023 y que logra reunir a un público variado.

Sabores eléctricos y enjundiosos, con preparaciones ideales para compartir y de un aura relajada -algunas para comer con la mano y otras para cucharear-, hace de esta una propuesta fresca que permite degustar diversas recetas que se mueven entre el mar y la tierra con un par de alternativas veganas.

En tanto, su coctelería es acotada y está muy en línea con el espíritu de su bar hermano, es decir, son recetas directas, sin mucha información, fáciles de beber, con una carga alcohólica moderada, que van bien con los sazones de la propuesta. Esto se complementa con opciones de sake, cerveza, vinos -blancos, tintos y rosados-, a lo que se suma la oferta sin alcohol. 

IMG © Loreto Oda M.

Atún Picado Do Koma. Interesante capas de sabores y texturas. Lo primero, gracias a una coqueta nota picante que se equilibra con un leve dulzor final, mientras que lo segundo se logra por la suavidad de  los cubos de pescado mezclados con salsa de ostra, shoyu [salsa de soya], aceite picante y shiitake, que le da profundidad, se rompe por unas cebollitas y gotas de tempura que dan el lado crunchi.

IMG © Loreto Oda M.

Sashimis Do Katz-sū. Fresco, pero con cierto picor, aparece este conjunto de láminas de Dorado, pescado blanco bajo en grasa y con cierta consistencia, que va con ponzu [salsa japonesa] de pimienta, sésamo blanco, ciboulette y cilantro.

IMG © Loreto Oda M.

Sensei Sour. Con una buena espuma, acidez y amargor controlado, y un final algo floral aparece este fresco exponente elaborado con sake, ron dorado, limón de Tahití, jarabe de yuzu, jengibre y bitter.

IMG © Loreto Oda M.

Gyozas. Este es un plato para cucharear y repetir, pues tiene un twist: un ponzu fortificado con pimienta que le entrega más sabor y un interesante picor que conecta muy bien con las gyozas, de buena textura, rellenas de tofu, champiñones París, jengibre y condimentos asiáticos. Va con semillas de sésamo blanco.

IMG © Loreto Oda M.

Tartar de Wagyu. No se trata de la clásica preparación, dado que aquí vienen unas algas nori para ocuparlas de base para hacer unos rollitos donde se mezcla arroz shari [estilo sushi], coronado con semilla de sésamo, y una suave carne picada a cuchillo aliñada con salsa de ostra, jengibre y shoyu más una dosis de mayonesa Kewpie para subir los decibeles de sabor y la cremosidad.

IMG © Loreto Oda M.

Coliflor Tempura. Con una buena crocancia aparece esta alternativa vegana que llega con un sabor más discreto que las otras preparaciones. Va con una salsa de la casa, alioli de tofu, BBQ coreano, jengibre y cebollita. 

Clericot da Yoko. Gracias a la albahaca se torna aromático este copón, de espíritu fresco y ligero, hecho con vino blanco, sake, jarabe de lychee, agua tónica, uva verde, limón siciliano y jengibre.

IMG © Loreto Oda M.

Harumaki de camarón Fuji & Okinawa. Estos rollitos engatusan por su aroma, mientras que el Katsuobushi [hojuelas de bonito seco y fermentado] hipnotiza con su suave movimiento. Dentro de esa crunchi masa va un enjundioso relleno de camarón y solomillo que se potencia con una dosis de mayonesa Kewpie y salsa de la casa.

Pad Thai. Fue el punto más bajo por estar algo salado, con una pasta y camarón fuera de punto, y por tener un leve picor.

IMG © Loreto Oda M.

Tamarindo Slorp. El protagonista es, como bien dice su nombre, el tamarindo, el que llega en un buen helado, que se complementa con una base de ganache de chocolate blanco, que regala cremosidad y una nota láctea que se eleva con un yogur griego que aporta una rica acidez que hace puente con un jarabe de maracuyá. Lleva toffee molido y praliné de almendras.

☆ ¿DÓNDE?: Rua Von Martius, 325, Jd. Botânico, Rio de Janeiro. Para ver dónde está pincha AQUÍ. ☆ LO.

📍#RíodeJaneiro #Brasil 

IMG + TXT ©️ / Visitado junio 2024

Compartir

Publicaciones relacionadas

error: Contenido protegido !!