India es tan maravillosa como compleja. Más para los occidentales que desconocemos muchos de los códigos que son la base de su idiosincrasia. A modo de ejemplo, en este país del sur de Asia existen tantos dioses, más de mil en su rama politeísta, que resulta impensado para el monoteísmo cristiano.
Son tantas las sutilezas que existen en esta cultura, en algunas áreas tan radicalmente opuesta a lo que se acostumbra al otro lado del mundo, que de seguro no es un destino que todos podrían disfrutar al 100%, menos para quienes no tienen flexibilidad para aceptar los cambios de último minuto, olores fuertes, comida muy aliñada y picante, además de la forma de vida de algunas personas, entre tantas otras razones.

Por esto y más, a continuación algunas claves que pueden servir de guía antes de viajar a este particular país.
☆ 1.- El picante. Sí, es increíble su gastronomía, pero también su nivel de picante se maneja en otros parámetros muy distintos al de algunos países. Si vas a un restaurante o local de comida y pides algo con poco picante ese requisito dentro de los parámetros de una cultura culinaria más ajena a estos aliños podría estar dentro del medio- alto. Si de verdad no toleras el picor es mejor decir que eres alérgico y, aún así, en algunos lugares, corres el riesgo de que siga picando. Ojo, que en mi primer día hasta el té chai que me tomé en unas de las calles de Nueva Delhi me picó, siendo este ítem uno de mis primeros shocks culturales en ese país.

☆ 2.- Comer con la mano. A excepción de las sopas, todos los otros alimentos se comen con la mano. Los indios usan la derecha para esto, ya que la izquierda la utilizan cuando van al baño, por eso la ocultan bajo la mesa.
☆ 3.- Flexibilidad. Una de las primeras cosas que debes saber cuando viajas a India, y en verdad a cualquier otro destino, es que tú te debes adaptar a la cultura y no ella a ti. Esto acá cobra mayor sentido, pues el indio es mucho del cambio a última hora y sin mayor respuesta de vuelta. Si estás por tomar un tren y no sale a tiempo y, más encima, viene con retraso de dos horas no esperes mayor explicación o compensación. Las cosas son simplemente así…
☆ 4.- Vestimenta en lugares sagrados. Quizás cuando leas esto lo encontrarás obvio, pero muchas veces para la mente occidental o alejada de estas costumbres y religiones se olvida. Los templos, mezquitas y lugares sagrados deben visitarse con vestimenta ad hoc, es decir, sin mostrar las piernas [eso deja fuera los short] y en algunos casos también los hombros y escote. Además, se debe ingresar descalzos. En varios, tienen túnicas que uno arrienda en el caso de no cumplir con los requisitos impuestos.

☆ 5.- Viajar en tren. Moverse en tren es toda una experiencia. Si lo haces en clase media [la baja es un simple galpón, mientras que la alta es con asientos numerados y algo más de comodidad], debes tener en cuenta que los puestos se comparten y son por orden de llegada. Suele haber cuatro planchas, que no tienen demarcado el espacio para cada persona, que están unas frente a otras, dos abajo y las otras arriba. Entonces, si tu viaje es largo e incluye dormir lo aconsejable es subir al tren lo más rápido que puedas y apropiarte junto a tu mochila y acompañante, en el caso que lo tengas, de toda una corrida para que puedas luego tenderte y dormir ahí, ya que si te toca compartirla con un indio es probable que no abandone su puesto hasta el final del viaje. Por lo mismo, lleva una manta liviana [por ejemplo, una sábana cosida por ambos lados, como especie de saco de dormir] para hacer más ameno el trayecto. También puedes ocupar un pareo, toalla o manta como una especie de cortina en el tren, más si eres mujer, y así te evitarás miradas inquisidoras mientras quieres descansar.
☆ 6.- Curiosidad. El indio es extremadamente curioso y, por lo general, no tiene mucho sentido de la privacidad, quizás porque son 1.400 millones de habitantes al 2021. Por esto, no te extrañes si estás mirando tu teléfono y de pronto te das cuenta que por sobre tu hombro hay un par de indios observando tu pantalla.
☆ 7.- Tú también eres la novedad. Uno llega a India y queda maravillado por los rasgos, vestimentas y costumbres de los indios y, si bien, uno los debe observar con cierto asombro y fascinación, ellos hacen lo mismo contigo. Por eso, es bien probable que te miren fijamente y más de alguna vez te pidan ellos una foto a ti, cuando uno podría pensar que sería al revés…

☆ 8.- Síndromes. Una de las imágenes más fuertes es ver en ciertas ciudades a personas con mutaciones en diversas partes de su cuerpo, como manos o pies con gigantismo.
☆ 9.- Baños. En este punto el modernismo y el mundo occidental chocan de sopetón con India, así que cuando entres al baño y te encuentres como un hoyo y no un WC no te extrañes. No en todos lados es así, pero en varios sí. La primera vez es duro por la falta de experiencia, pero de a poco se va afinando la técnica. Algunos tienen guías de dónde poner los pies. Consejo: perder el miedo e inclinarse lo más posible. Aunque pueda parecer arcaico, este método tendría más beneficios que estar sentado comprimiendo el intestino, ya que los movimientos intestinales son más rápidos y el esfuerzo es menor.
☆ 10.- Sadhus. India es un país sumamente espiritual, como casi todos sabrán, por eso no es de extrañar encontrarse con Sadhus, en especial en Varanasi, una ciudad sagrada, lo que es un gran espectáculo. Si no sabes quienes son, se trata de personas que han decidido renunciar a lo material y los placeres mundanos de la vida, por lo que se han dedicado a la meditación y crecimiento espiritual, y los sueles ver al borde del río Ganges completamente absortos de este mundo. ☆ Lo
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