A mediados de 2018 comenzó el proyecto huerta colaborativa en los terrenos de la viña Veramonte, iniciativa en la que también participan la municipalidad de Casablanca, el Programa de Desarrollo Local (Prodesal) del municipio y el Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap).
¿En qué consiste? La viña destinó cuatro hectáreas a una renovación de cultivo, período durante el cual se deja descansar la tierra de las parras y se ocupa para otras materias primas. De ese terreno, una hectárea se destinó para el cultivo de azafrán (algo nuevo en esta zona) y el resto se le entregó a la municipalidad para que lo adjudicara a pequeños productores que se habían quedado sin campos para cultivar, ya sea por falta de agua o porque pudieron venderlos a buen precio, y así instalaran sus huertas colaborativas.
Gracias a esto son 13 los agricultores que conforman este proyecto público-privado, a los cuales se los ha capacitado en agricultura orgánica, uno de los pilares de Veramonte. Ese es el ejemplo de María Luisa, quien cosecha lechuga, entre otras verduras y frutas.
Actualmente existen 21, de módulos de 900 mts cuadrados cada uno, para uso de los beneficiarios y lo producido se está vendiendo en el mercado que realiza la municipalidad todos los jueves en la plaza. Además, la viña ocupa alrededor de un 20% para su restaurante y vende canastas con estos insumos a los visitantes.
Si bien quedan otros cuatro años más de proyecto, esta iniciativa sostenible, que tiene pilares sociales, económicos y medioambientales, pretende ser de largo aliento, ya que en un futuro se quiere destinar otros terrenos de la viña con este mismo fin. ☆ LO.
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