Como buen lugar de especialidad, trabajan con granos de diversos orígenes, como Perú, Brasil, Colombia, Ruanda y Honduras, los cuales son tostados por ellos, y son usados para crear sus propios blend.

Al primer sorbo queda en evidencia los conocimientos en cuanto a técnica y la calidad del producto, por lo que acá puedes disfrutar de un buen espresso doble, servido como corresponde, es decir, con una correcta doble extracción que permite sentir la potencia de este método y las cualidades de, en este caso, el blend Colombia – Brasil, de tostado medio, que presenta ciertas notas frutales, acidez media, estructura y algo de dulzor final. Lo mismo pasa con el Flat While [espresso que contiene una cantidad pequeña de leche cremada y una muy delgada capa de espuma] en doble ristretto [espresso corto preparado con la misma cantidad de café, pero extraído con la mitad de agua] del mismo blend, por lo que se puede disfrutar de su acidez y sus diversas notas, pero con una leche muy bien texturizada que aporta cremosidad, sin enmascarar los sabores de los granos. 

A esto se suma la V60, que es todo un espectáculo cuando llega a tu mesa, por todo el ritual que implica su filtrado. Pero hay más, debido a que puedes sorprenderte con la variedad pacamara, un tipo muy especial que es oriundo de El Salvador, que tiene una fermentacióm anaeróbica [sin el uso de oxígeno], que revela una acidez media; notas de mandarina y chocolate; y agradable dulzor.