Un juego. De sabores y de texturas en el que percibes diversas capas. Del mar y de la tierra. Esto es lo que encuentras en Macerado Algarrobo, restaurante que cuenta con otras dos sucursales: en Casablanca y dentro de la Viña Mar.
Un interior minimalista, bien iluminado gracias a unos grandes ventanales, o una atractiva terraza exterior, al aire libre, pero techada y ubicada en la parte trasera, donde se luce una gran parrilla y una barra, son algunos de los spots de este local que, si bien, no está en la primera línea de la costanera, su onda y sus recetas del mar y la tierra te hacen sentir en la playa.
Navegante puede ser una gran opción para comenzar, dado que es una reversión del negroni, pues va con vino navegado, aperol y gin, por lo que se marcan las notas cítricas, pero también con un lado levemente dulce, sin alterar la potencia de este clásico aperitivo que acá llega en una sintonía más amable, ideal para quienes recién le están haciendo ojitos a este estilo de cocktails.
Otro es Macerado Gin, ya que tiene un carácter cítrico, que lo convierte en un buen candidato para arrancar, debido a que está elaborado con jugo de pomelo y poleo, planta de la familia de la menta, que se deja sentir suavemente al final. Su espuma consistente es toda una caricia cuando lo pruebas. Los fanáticos de la Sangría no se pueden perder la que sale de esta barra, eso porque va fortificada con ron blanco, logrando equilibrio sin que el dulzor sea el protagonista.
Su cocina, comandada por el chef Gonzalo Pacheco, quien anteriormente estuvo al mando de los fogones del restaurante de Hotel Verso en Valparaíso, se luce con preparaciones que evidencian preocupación por el montaje, por que el producto se luzca, que existan contrapuntos, texturas, frescor o profundidad, según sea el caso. Toma recetas típicas y les da una vuelta. También, se aventura con sabores propios.
Ejemplo de todo esto son sus mariscos frescos, como unas Almejas coronadas con una dosis precisa de cebolla aliñada, o unas Machas con un toque de puré de betarraga. A la lista se suma una Malaya a la Parrilla con una salsa de queso azul, que le regala personalidad, más una ensalada de hojas del huerto, para el frescor, y unos frutos secos para la crocancia.
Dentro de los inolvidables está el Canelón Macerado, que toca el corazón por ser una pasta rellena con una carne mechada de res en abundante salsa, de tinte casero y sabores profundos, que se potencia con un toque de queso azul y unas peras pochadas que regalan un lado dulce y juguetón.
Seguimos con un Pescado Grillado, que llega a punto, con una delicada salsa de locos y un buen guiso de quinoa con camarones y choritos; y un jugoso Lomo a la Parrilla acompañado de papas rústicas, vegetales salteados y ensalada de la huerta.
Si se piensa en los vinos, acá hay una carta acotada, con algunas etiquetas que se escapan a la propuesta más común, como Re, Tinta Tinto o Pajo. Lo que sí, para los fanáticos de los puros y habanos existen un par de opciones. Si eres de los que no te puedes ir sin un postre, acá tienes un buen Creme Brulee, con su capa crocante y su centro goloso.
En definitiva, Macerado Algarrobo es un lugar para disfrutar de día o de noche; en familia, con amigos, en pareja o, incluso, solo, pues su espacio y carta dan para las variadas ocasiones. La clave es atreverse y dejarse sorprender.
☆ ¿DÓNDE?: Las Tinajas 2678, Algarrobo, Valparaíso. Para ver dónde está pincha AQUÍ. ☆ LO
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